El Arco del Triunfo

El apertura 2009 no será como los torneos que habíamos presenciado con anterioridad. En esencia la dinámica será la misma: 11 jugadores profesionales disputando el esférico contra otros once semana tras semana con el único objetivo de alzar la copa en diciembre, pero no estará presente más el privilegio de enfrentar a los grandes equipos del país, de jugar en los grandes colosos del balompié nacional, de estar en la mira de una nación entregada casi al 100 por ciento a este deporte…

Así será para el plantel necaxista por los próximos dos torneos. Para nosotros, la hinchada, para la bola de aficionados esperanzados en un milagro con fecha en mayo de 2010 será algo sui generis.

Y es que mientras nuestro amado Necaxa deambule por el mundo subterráneo que implica en sentido figurado jugar en segunda, los seguidores rayos tendremos que esperar, aguantar, soportar y tolerar ver un torneo repleto de equipos grises con jugadores sin gran cartel como los juveniles y aquellos veteranos e incluso extranjeros que alguna vez vimos hacer algo medianamente brillante en primera división.

Será algo extraño (para algunos un alivio) escuchar voces poco conocidas narrando los partidos del Necaxa si es que acaso transmiten sus partidos, de lo contrario solo por Internet o por la prensa sabremos si los pupilos de Omar Arellano retoman el camino, y se encumbran con el triunfo en diciembre próximo o en mayo (o mejor en ambos ciclos).

Si, el próximo Apertura va a tener una sensación medio extraña como cuando uno se atreve a probar la versión pirata de un producto, supongo que algo así será.

Mientras tanto, el fútbol seguirá siendo lo mismo en el máximo circuito, con los 3 grandes históricos, los 3 grandes de la última década, algunas incorporaciones estrella como la del ex Real Madrid, Santiago Solari y la del Rolfi Montenegro, quien llega con gran cartel de Argentina aunque poco se sabe de él en el plano nacional.

Pero aún así, seguirá persistiendo un vacío en todos los aficionados rayos. No será lo mismo, le faltará la esencia, el fondo, la emoción, el palpitar del corazón, el grito desesperado del gol, la rivalidad contra los grandes y pequeños de la primera división, pero así es el mundo del fútbol, algunas veces toca estar arriba y otras, las menos, hablar desde el más allá…