El Arco del Triunfo

Ninguna copa de fútbol continental está tan a favor de 2 únicos equipos como la COPA ORO de MEXICO Y EEUU.

Es verdad, para que estos dos colosos concacafquianos alcanzaran llegar a la cumbre de esta competición han tenido que sudar de más y apelar, ya sea a la fortuna o la exquisitez de alguno de los pocos talentosos que se dieron cita en los esplendorosos campos norteamericanos.

Pero en fin, hoy es momento de festejar, si, que las escuadras más populares jugarán el partido esperado por la mayoría de los hinchas. Ninguno llega con sus mejores hombres, en otras palabras veremos una versión light del clásico regional.

El camino de ambos fue dispar. Para empezar EEUU es el local por excelencia y eso siempre representa una ventaja en lo anímico. Ganó y empató sus partidos siendo fiel al estilo del DT Bradley, el mismo que supo como detener a una máquina ibérica invicta por 35 choques.

Por otro lado México viene como siempre: con un técnico agobiado por la presión interna y externa y urgido de levantar el espíritu de gigante de la selección y de todo un país. El objetivo mínimo era llegar a la final. No se le puede pedir menos. Es injustificable que pierda con un rival de menor categoría, pero si cae ante EEUU el mundo se pone de cabeza. Solo ganando se tapan bocas.

EEUU, con lo hecho en la Confederaciones es favorita para ganar la copa, pero estos que hoy visten el jersey americano no son los mismos que hace un mes por poco concretan la hombrada en Sudáfrica. Plus, no hay equipo que sea más local en la Unión Americana que México.

Los finalistas de esta ocasión no son ni la sombra de lo que veremos en el hexagonal, mucho menos en el mundial. Ganan sin gustar, por los pelos, porque la costumbre así lo dictamina, porque uno es Nike y otro es Adidas.

Tal vez todos los mexicanos estemos acomplejados por los pobres resultados obtenidos contra la selección de las barras y las estrellas. No llevo la cuenta de los partidos pero en total son muchas derrotas y uno que otro empate. No juega bien el Tri, pero USA tampoco se podrá jactar de su propio nivel de juego.

Digamos pues que la cosa esta fifty-fifty (nivelada) y que ganará el equipo que haya dormido mejor la noche anterior; Aquel grupo que se levante con el más ferviente deseo de escribir su nombre en letras doradas será por mucho el que domine el encuentro.

En apariencia es un partido con escuadras alternativas y lleno de especulación, en realidad es un ligero escaparate para los talentosos y el fin de la igualdad en títulos regionales (ambos países ostentan 4 títulos). El que gane este match no gana nada y gana todo a la vez.